Cardiovasculares

Los medicamentos de la línea cardiovascular son esenciales para el tratamiento y manejo de diversas afecciones del corazón y del sistema circulatorio. Estos fármacos incluyen una amplia gama de categorías, como antihipertensivos para controlar la presión arterial alta, estatinas para reducir los niveles de colesterol, anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos de sangre, y medicamentos para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Su uso es fundamental para prevenir complicaciones graves como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardiovasculares. Cada medicamento tiene un mecanismo de acción específico y se prescribe en función de las necesidades individuales del paciente, por lo que su administración siempre debe ser supervisada por un profesional de la salud.